Mikal Cronin es otro músico destacable de la emergente escena de
San Francisco Bay Area, que tantas gratas sorpresas nos está reportando últimamente. Su primera y última referencia publicada en solitario es un disco que le aleja de las propuestas en la que habitualmente estaba implicado, siendo su participación con los surfers punks The Moonhearts y los garajeros The Epsilons las más destacables. En su debut propone un híbrido entre las melodías sesenteras de compositores como
Brian Wilson, Curt Boetcher o Harry Nilsson, filtrándolo con el sonido
punk garajero que sus congéneres (con Ty Segall a la cabeza) fagocitan vorazmente. Hay también guiños a gente como
Del Shannon o los
Everly Brothers y guiños inesperados que denotan el carácter inquieto de la propuesta. Grabado en los estudios de
Eric King Riff Bauer con producción de su gran amigo
Segall, el disco se abre
"Is it all Right?" una andanada power pop, que incluye momentos de folk y que ofrece como clímax un delirante solo de flauta (ejecutado por
John Dwyer, The Oh Sees), que te deja descolocado desde el primer momento, recordando por instantes al mismísimo Ian anderson. Sonará también
"Apathy", particular puerta de entrada a la edad adulta de este intrépido muchachete al que ya no le obsesionan las titis, la cerveza y las olas como antes, y que empieza a plantearse dilemas existenciales que le hacen sentir vulnerable. El disco es de 2011 y está publicado por el sello Trouble in Mind Records. Hablábamos de su amistad con Ty Segall...pues bien, ambos colaboraron en 2009 en la creación de
Reverse Shark Attack (In the Red Records), una bacanal de sixties punk cavernícola en la que no dejan títere con cabeza. Buena muestra de su brutalidad y crudeza es su tema
"Drop Dead Baby", homenaje a mayor gloria de las bandas que a mediados de los sesenta revolucionaron el panorama musical desde los garajes de sus casas. Reminiscentes a
Gories y
Mummies.
Y explorando la escena californiana nos recreamos con los freak outs de los
White Fence. Escuchamos esta vez su 7"
Green Balloon (Sex beat), donde el folk pastoril convive con hilarantes raves psicodélicas. Aprovechamos para dar desde aquí las gracias a su líder,
Tom Presley, por poner en circulación el debut de Jessica Pratt desde un recién estrenado sello,
Birth Records, capitaneado por él mismo y creado al uso para publicar a la joven cantante y compositora folkie, que invoca la esencia de los más celebrados cantautores de
Laurel Canyon (Carole King, Joni Mitchell o Stephen Stills), con un engañoso envoltorio de genuina ingenuidad en el que las progresiones de acordes se vuelven inesperadas y se alternan pasajes de delicada belleza con momentos más oscuros, perturbadores. Su gran habilidad como compositora añadida a su inmenso talento interpretativo la situan como a una artista a seguir en un futuro inmediato.
También en esta edición de la República Invisible nos detenemos en la publicación de un recopilatorio,
The Reverb Conspiracy, licenciado este pasado 2012 por
Fuzz Club Record, sello inglés que en colaboración con la
Reverb Association Society (estimulante nombre tras el que se encuentran los organizadores del Austin Psych Fest), seleccionan temas de un montón de bandas europeas que tienen en común la etiqueta de neopsicodélicas en sus
currículums. De Lola Colt y Dead Rabbits a los impresionantes
Dead Skeletons o los Black Market Karma, de los cuales seleccionamos su tema "Weightless".


Y hablando de Texas no nos queda más opción que deleitarnos con los Ascensoristas del Piso Trece y su "I Had To Tell You", un caleidoscópico sainete folk culminado con un solo de armónica increíble, incluido en
Eastern Everywhere, su segundo largo, publicado en 1968, suponiendo la última participación de
Rocky Eriksson con los
13th Floor Elevators. Su huella llega hasgta hoy, no hace falta más que escuchar a los
Night Beats y su "Puppet On A String", un triposo R&B lubricado en envolventes emanaciones lisérgicas.
Y para sacudirnos tanto viaje astral qué mejor que el tonti punk envenenando de las Bleached, el duo californiano surgido de las finiquitadas Mika Miko, y el punk cazallero de los australianos The Hollow Bones, de los que de momento nos conformamos con presentar una demo potentísima.